Bronzi interpreta a un rudo sacerdote al que el Vaticano llama para hacer el trabajo sucio. Cuando una familia es aterrorizada por una fuerza demoniaca, el obispo Canelo llama al sacerdote para erradicar el mal, pero pronto se da cuenta de que la solucion a este misterio esta ligada a su propio pasado. Debera entonces encontrar al asesino y detener al diablo antes de que sea demasiado tarde.